jueves, 9 de julio de 2009

Inteligencia Emocional en Niños


Este documento lo desarrollamos con unas colegas psicólogas (Melixa Rivera Contreras y Paola Fernández Valenzuela) hace unos años atrás, pero nunca está de más compartir la información.


El término Inteligencia Emocional fue utilizado por primera vez en 1990, por los psicólogos Peter Salovey de la Universidad de Harvard y John Mayer de la Universidad de New Hampshire. Se define como un subconunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los sentimientos y las emociones propios así como los de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar nuestros pensamientos y nuestras acciones. Se emplea para describir las cualidades emocionales que tienen importancia para el éxito de la vida e incluyen:


-la empatía

-la expresión y la comprensión de los sentimientos

-el control del carácter

-la autonomía

-la capacidad de adaptación

-la simpatía

-la perseverancia

-la cordialidad

-la amabilidad

-el respeto


Un aspecto importante de la Inteligencia Emocional es que no lleva una carga genética tan marcada, lo que permite que padres y profesores consideren que la simple naturaleza no determina las posibilidades de éxito en la vida de una niño, ya que hay estudios que plantean que aunque los niños nazcan con predisposiciones emocionales específicas, su sistema de circuitos cerebrales retiene cierto grado de plasticidad, por lo que son modificables. Los niños pueden aprender nuevas capacidades emocionales y sociales que crearán nuevas vías nerviosas y pautas químicas más adaptables.


Como recomendaciones generales para estimular la IE en los niños se sugiere:

-Enseñarles a hablar de sus sentimientos, ya que es un modo de desarrollar la capacidad de comprender las emociones de los otros. Pero además es necesario enseñarles a comprender el significado de la postura, las expresiones faciales, el tono de voz y el lenguaje corporal.

-Reforzar a los niños verbalmente para que se sientan bien consigo mismo sólo sirve, si estos refuerzos están relacionados con logros específicos y el dominio de sus conocimientos.

-Enseñarles a enfrentar situaciones de stress (en su justa medida) ya que les ayuda a sortear más adelante las dificultades de la vida, a ser más flexibles, adpatables e ingeniosos.

-Frente a niños que han sufrido traumas es más favorable desensibilizar el efecto estimulando centros de tranquilización en el cerebro (música clásica suave, colores pastel en tonos celestes o verde agua en la pieza, lectura de cuentos con personajes que pasan por situaciones parecidas a las de ellos pero que finalmente salen airosos de la situación con un "final feliz"...)


A los padres se les recomienda:

-Entregar atención positiva a los niños; esto es brindarles apoyo emocional de un modo entendible y reconocible para su hijo. Implica una participación activa en la vida emocional del niño. Por ejemplo, dedicarles al menos unos 20 a 30 minutos diarios de atención exclusiva al hijo como "tiempo especial" compartido con él y donde nadie más intefiera, en una especie de rutina horaria consistente durante la semana. Esto es especialmente útil también en niños con Síndrome de Déficit Atencional.

-Elogiar a los niños por las conductas adecuadas que él manifieste, siendo muy precisos, sinceros y evitando la adulación excesiva.

-Demostrarles interés por lo que él está haciendo, participando con él de la actividad, describiendo lo que uno ve y reflejándoles sus sentimientos cuando sea necesario (por ejemplo "estás enojado porque no te resulta el juego" o "estás orgulloso porque lo pudiste hacer solito").

-No le haga tanta pregunta ni lo ordene, sino que más bien hay que observarlo, acompañarlo y reflejar lo que uno ve, sin intentar guiar ni controlar su juego.-



0 comentarios:

Publicar un comentario

Blog Widget by LinkWithin
 

©2009Psicólogos Infantil Juvenil* Esta página web fue diseñada con la desinteresada ayuda de mi estimada amiga San ... www.corazondenuez.blogspot.com